¿Qué se considera maltrato psicológico?
El maltrato psicológico implica acciones que humillan, descalifican o menosprecian a una víctima, afectando su autoestima e integridad psíquica. El maltrato psicológico puede ser complicado de identificar y abordar legalmente. A diferencia del maltrato físico, que es más evidente, el psicológico puede pasar desapercibido.
El maltrato psicológico puede ser sutil, afectando el equilibrio emocional de la víctima. El agresor puede usar tácticas como la ironía, el sarcasmo, el silencio o la indiferencia. Estas acciones pueden tener consecuencias graves a largo plazo.
Este tipo de maltrato implica el ejercicio de poder y control sobre la víctima, dejando una «huella invisible» que puede ser más difícil de detectar que el maltrato físico. Quienes cometen maltrato psicológico suelen evitar responsabilidades y manipular a la víctima.
La ley contempla el maltrato psicológico en el Código Penal, específicamente en el artículo 153. Este tipo de violencia incluye agresiones verbales e indiferencia, siendo más frecuente de lo que parece. Las cifras de violencia de género en España superaron los 30.000 casos en 2021.
Superar el maltrato psicológico puede ser difícil, pero existen profesionales y técnicas que pueden ayudarte. La terapia EMDR es la metodología más recomendable para abordar traumas de esta índole.
Maltrato psicológico en la pareja
El maltrato psicológico ocurre especialmente en las parejas. Una persona controla, aísla y descalifica a la otra, creando una relación asimétrica.
El maltrato psicológico en la pareja es una forma de violencia doméstica frecuente, pero a menudo ignorada. El maltrato psicológico puede incluir insultos verbales o menosprecio constante, que dejan a la víctima emocionalmente destrozada. El maltrato psicológico también puede incluir comportamientos controladores, como vigilar las actividades de la pareja e impedir que se relacione con sus amigos.
El maltrato psicológico puede tener efectos duraderos en las víctimas, desde hacerlas sentir insignificantes hasta provocar que se sientan constantemente al límite. Este maltrato provoca consecuencias físicas y emocionales, como tristeza, miedo, ansiedad y problemas de sueño. Detectarlo y ser consciente de él es difícil.
Los maltratadores utilizan patrones de comportamiento similares y mecanismos de manipulación. Mantienen a su pareja en la relación aprovechando el amor que siente por ellos.
La relación no es siempre desagradable; hay momentos buenos que dificultan su abandono. La «amnesia perversa» borra los malos recuerdos y mantiene los buenos, haciendo creer que todo puede mejorar.
Si sospechas que tú o alguien que conoces puede estar sufriendo maltrato psicológico en una relación, es importante que busques ayuda de amigos, familiares o profesionales que puedan poner fin a este comportamiento destructivo.
Maltrato familiar psicológico a niños
Los niños en familias también pueden sufrir maltrato psicológico, causando daño significativo. Es crucial reconocer las formas y síntomas de abuso hacia ellos:
- Los padres pueden desestimar o ridiculizar a sus hijos por sus logros o intereses, haciéndoles sentir menospreciados y avergonzados, lo que afecta su autoestima y confianza.
- Cuando los niños no cumplen con expectativas, algunos padres pueden aislarlos socialmente, impidiendo actividades extracurriculares o tiempo con amigos, lo que limita su desarrollo emocional y social.
- Utilizar tácticas de miedo, como amenazas de castigos severos o consecuencias extremas, puede causar ansiedad y temor constante en los niños.
- Obligar a los niños a trabajar en condiciones inadecuadas, sin tiempo suficiente para el descanso, el estudio y el ocio, puede privarlos de una infancia sana y equilibrada.
- La falta de cariño, abrazos y palabras de amor y apoyo puede hacer que los niños se sientan no deseados e inseguros en su entorno familiar. Trato negligente.
- Ignorar las necesidades médicas o emocionales de los niños, como síntomas de enfermedad o problemas psicológicos, puede tener consecuencias duraderas en su bienestar físico y mental.
- Exponer a los niños a episodios de violencia entre los padres puede generar traumas y problemas emocionales, afectando su capacidad para establecer relaciones sanas y funcionales en el futuro.
Maltrato psicológico entre hermanos adultos
Las peleas entre hermanos se ven a menudo como parte normal del desarrollo infantil. Pero, ¿estamos minimizando un problema real con consecuencias serias? El acoso entre hermanos es un tema poco explorado y a menudo silenciado. Aquí exponemos algunos de los síntomas de maltrato psicológico más habituales:
- La violencia siempre proviene del mismo hermano, mostrando un claro abuso de poder y fuerza.
- Diferencia de edad: el abuso suele ser del hermano mayor al menor.
- Agresión crónica que puede durar años, siendo más intensa en la adolescencia.
- El hermano agresor muestra hostilidad o rabia constante hacia la víctima.
- La víctima puede mostrar ansiedad, estrés o dolencias físicas y buscar apoyo en sus padres.
- La minimización del problema por parte de los padres aumenta la desprotección en la víctima.
- En la vida adulta, las personas agredidas pueden sufrir trastornos de ansiedad y del ánimo.
Es crucial reconocer los síntomas y abordar la violencia entre hermanos para prevenir problemas de salud mental a largo plazo.
Cómo superar maltratos psicológicos
Superar el maltrato psicológico puede ser difícil, pero existen profesionales y técnicas que pueden ayudarte. La hipnosis puede ser útil para abordar traumas enquistados en el inconsciente y activar recursos internos. La técnica EMDR también es efectiva para identificar situaciones traumáticas y procesarlas sin la carga emocional negativa.
La mejor manera de enfrentar a un maltratador psicológico es cortar el contacto con él. Aceptar la realidad y salir de la situación de maltrato es fundamental para dejar de estar a su merced. Si no es posible dejar de tener contacto, es importante aprender a distanciarse emocionalmente y crear una barrera de seguridad. Todo esto sin ayuda externa a veces es complicado, es recomendable buscar un terapeuta experimentado.
No estás solo/a en esta lucha. Hay personas dispuestas a escuchar, entender y acompañarte en este proceso. Pide ayuda si eres víctima de violencia. En España, puedes llamar al 112, y si eres mujer y enfrentas violencia de género, puedes contactar el teléfono 016 para recibir apoyo.
