¿Qué es el reflujo en bebés? Síntomas y cómo aliviarlos

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¿Qué es el reflujo en bebés? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo saber si mi bebé tiene reflujo? ¿Cómo aliviarlo y tratarlo? Te damos consejos desde nuestro servicio de tratamiento del reflujo en bebés en Sevilla.
¿Qué es el reflujo en bebés? Síntomas y cómo aliviarlos

¿Qué es el reflujo en bebés?

El reflujo en bebés es una condición en la que la leche o los alimentos regresan del estómago hacia el esófago y son expulsados por vómito o regurgitación. El reflujo, regurgitación en los bebés o RGE se produce por la inmadurez del esfínter esofágico inferior, que permite que la leche retorne al esófago.

El reflujo fisiológico o RGE es común en los bebés y suele resolverse entre los seis meses y los dos años, es algo temporal, hasta que madura el esfínter esofágico inferior. Sin embargo, en algunos casos, puede persistir y convertirse en ERGE (reflujo gastroesofágico patológico), una afección crónica y más grave que requiere atención médica. La ERGE es causada por un esfínter esofágico debilitado o relajado cuando no debería estarlo. Si el reflujo persiste después de los dos años, es importante consultar a un pediatra.

Una terapia muy recomendada es la osteopatía infantil que ayuda a que el bebé refuerce su esfínter esofágico y consiga resolver los problemas de regurgitación.

Síntomas del reflujo en bebés

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Los síntomas del reflujo en bebés dependen de si es tipo RGE (temporal) o ERGE (crónico). El reflujo fisiológico se caracteriza por la regurgitación o echada de leche después de comer, pero sin que el bebé muestre molestia o llanto. Por otro lado, el reflujo gastroesofágico patológico presenta una variedad de síntomas, como: llanto, regurgitación, tos, problemas para tragar, rechazo a comer, falta de aumento de peso y vómitos frecuentes.

El principal síntoma de reflujo y ERGE en bebés es la regurgitación frecuente de la leche, pero también pueden presentarse otros síntomas como cólico, tos, dificultad para tragar, irritabilidad, poco aumento de peso, dificultad para respirar y vómitos fuertes. Es importante buscar ayuda médica para que el bebé reciba el tratamiento adecuado. Si tu bebé presenta alguno de estos síntomas, es importante que consultes con un pediatra para determinar si se trata de un caso de reflujo o ERGE.

Si estos síntomas persisten, el pediatra puede recetar medicamentos o realizar pruebas para descartar otros problemas. Estas pruebas pueden incluir un trago de bario, endoscopia gastrointestinal superior, monitorización de pH esofágico o una biopsia. Cada prueba ayuda a evaluar la forma del tracto gastrointestinal superior, medir la cantidad de ácido en el esófago y obtener muestras de tejido.

Si los síntomas no mejoran con cambios en la alimentación y medicamentos, es posible que sea necesario hacer pruebas adicionales. Es importante que sigas las recomendaciones de tu médico para brindarle a tu bebé la atención médica adecuada.

Cómo saber si mi bebé tiene reflujo

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Para saber si tu bebé tiene reflujo, es importante estar atento a una serie de signos:

  • Vómitos o regurgitaciones frecuentes. Un bebé con reflujo puede experimentar un flujo de leche o alimento hacia atrás desde su estómago, lo que resulta en vómitos o regurgitaciones. Estos pueden ocurrir después de cada comida o solo ocasionalmente.
  • Irritabilidad después de comer. Si un bebé experimenta dolor o incomodidad debido al reflujo, puede mostrar signos de irritabilidad después de las comidas. Esto puede incluir llanto, dificultad para calmarse y tensión en los músculos del cuello y la espalda.
  • Dificultad para dormir bien. Debido a la incomodidad y el dolor asociados con el reflujo, algunos bebés pueden tener dificultades para dormir o mantenerse dormidos durante la noche. Esto puede resultar en un bebé que se despierta con frecuencia o que llora durante la noche.
  • Cólicos intensos. Algunos bebés con reflujo pueden experimentar cólicos intensos, especialmente después de las comidas. Esto puede resultar en un llanto fuerte y difícil de calmar.
  • Problemas respiratorios. En algunos casos, el reflujo puede afectar las vías respiratorias de un bebé, lo que puede resultar en problemas respiratorios, como tos y asma.
  • Tos. La tos es un signo común de reflujo en los bebés. Puede ser causada por la leche o los alimentos que entran en las vías respiratorias.
  • Rechazo a la comida. Un bebé con reflujo puede rechazar la comida debido a la incomodidad o el dolor que experimenta después de las comidas. Esto puede resultar en una disminución en la cantidad de alimento que un bebé está comiendo o en una pérdida de peso.
  • Pérdida de peso o dificultad para ganar peso. Si un bebé rechaza la comida o experimenta vómitos o regurgitaciones frecuentes, puede resultar en una pérdida de peso o en dificultades para ganar peso.
  • Arquear la espalda mientras come o inmediatamente después, lo que puede indicar dolor o incomodidad. Esto puede ser un signo de que un bebé está experimentando reflujo.

Cómo aliviar el reflujo en bebés

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Para aliviar el reflujo en bebés podemos seguir una serie de pautas que además nos permitirán prevenirlo:

  • Alimenta al bebé en porciones más pequeñas y con mayor frecuencia en lugar de darle grandes cantidades a la vez.
  • Haz que el bebé eructe con frecuencia, tanto durante como después de las comidas.
  • Limita las actividades y juegos después de comer y evita tumbar al bebé boca abajo por un período prolongado.
  • Mantén al bebé en posición vertical durante al menos 30 minutos después de comer.
  • Si lo recomienda el pediatra, puedes espesar la leche materna o la leche de fórmula con una cucharada de avena como máximo.
  • Si estás dando leche de fórmula a tu bebé, considera cambiar a una fórmula antireflujo si el problema persiste.
  • Visita a un osteópata infantil para que mediante ejercicios refuerce el esfínter esofágico del bebé.

Tratamiento del reflujo en bebés

El tratamiento del reflujo en bebés sólo debe hacerse en caso de que el niño no gane peso y talla de forma adecuada. Si el bebé sigue comiendo pese a la regurgitación, es una buena señal. En caso contrario, debemos contactar con un pediatra de manera inmediata.

La mayoría de problemas se solucionan con el tiempo, con cambios en la alimentación y con la ayuda de un osteópata infantil. Existen varios ejercicios para reforzar el esfínter esofágico. Si los cambios en la alimentación no funcionan ni la osteopatía, el médico puede recetar medicamentos que reduzcan la cantidad de ácido en el estómago del bebé. Estos medicamentos incluyen bloqueadores H2 e inhibidores de la bomba de protones. Sólo deben ser administrados por recomendación del médico y después de haber probado cambios en la alimentación, si el bebé presenta problemas para dormir o alimentarse y no crece adecuadamente.

En casos raros, si los medicamentos no funcionan y el bebé tiene síntomas graves, se puede considerar la cirugía. Los gastroenterólogos pediátricos sólo realizan esta operación en bebés con problemas respiratorios graves o con un problema físico que cause los síntomas de reflujo.

Alfonso Donaire
Alfonso Donaire

Osteópata en Centro Plenium.